Reina y su Reino: Tania Marmolejo

por Maylin Pérez

En 1887 la escritora dominicana Salomé Ureña recitó el poema “Mi ofrenda a la Patria”, del cual destaco el siguiente fragmento:

 

Y si progreso y paz e independencia
mostrar al orbe tu ambición ansía,
fuerte, como escudada en su conciencia,
de sus propios destinos soberana,
para ser del hogar lumbrera y guía
formemos la mujer dominicana.

 

Viniendo de una familia multicultural: ¿Cómo fueron tus inicios como mujer artista en tu país de origen?

¡Básicamente nací sosteniendo un lápiz! Dibujaba desde muy temprana edad y conté con el apoyo de mis padres cuando se dieron cuenta de que sería una obsesión para toda la vida. Mis abuelas, suecas y dominicanas, eran artísticas, por lo que el arte estaba en la familia.

Luego de estudiar, a finales de los 90, en Altos de Chavón, conocida como la “Ciudad de los Artistas” obtuviste la beca Bluhdorn y continuaste estudios en Bellas Artes e Ilustración en Parsons The New School for Design, New York. ¿Si lo comparas con tu etapa anterior, cuáles son las diferencias que experimentaste entre Chavón y Parsons?

Chavón fue el lugar que me enseñó a perfeccionar mi arte, a entender cómo producir mejor lo que había aprendido como artista autodidacta. Fueron los 2 años más intensos de mi vida, donde viví y respiré arte. Parsons era más un lugar para hacer contactos y comprender cómo funcionaba el mundo comercial creativo.

"No siempre pinté en gran formato. El cambio ocurrió cuando me dijeron que mi arte era "demasiado femenino" y que tal vez necesitaba cambiarlo. Así que lo hice. Exploté las caras y las hice enormes como protesta."

Reina y su Reino

33 x 34 in (83.8 x 86.3 cm)

Fine art archival giclee print on archival cold
press cotton rag 300gsm

Cada serigrafía es intervenida por el artista
haciendo cada copia única.

Edición de 35

Tu formación es multidisciplinaria y desde sus inicios incursionaste también en el diseño. ¿Cuándo y cómo fue la transición hacia la pintura?

Siempre pinté, pero también siempre amé la ilustración y el diseño gráfico. En realidad, todo dentro del diseño: arquitectura, interiores, moda. Entonces, sentí que quería incursionar en todo y descubrí que me encantaba diseñar estampados y textiles. Trabajé durante varios años como diseñadora de estampados. Luego me di cuenta de que lo que más quería hacer era seguir pintando y exhibiendo, tenía que tomar una decisión en lugar de intentar hacerlo todo dividiendo mi tiempo. Una vez que me dediqué completamente a pintar, las cosas realmente empezaron a funcionar para mí.

La mayoría de tus obras son conocidas por los retratos femeninos con una identidad propia estremecedora y ojos expresivos. ¿Tienes algún motivo especial por el que trabajas el gran formato y cuál es el reto al que se enfrentan tus “personajes”?

No siempre pinté en gran formato. El cambio ocurrió cuando me dijeron que mi arte era “demasiado femenino” y que tal vez necesitaba cambiarlo. Así que lo hice. Exploté las caras y las hice enormes como protesta. Poco sabía que de repente llamarían la atención de todos. El desafío al que me enfrento es mantener las expresiones ambiguas e interesantes. No me interesan las caras “bonitas”, me gustaría que fueran un poco extrañas e inquietantes.

El proceso: ¿Cómo describirías un día de trabajo en tu estudio?

Soy muy disciplinada, así que comienzo a pintar alrededor de las 8 o 9 am. Ya sea iniciando una pintura nueva o terminando una antigua, siempre estoy creando y experimentando.

Anteriormente mencionaba que provienes de una familia multicultural al ser hija de madre sueca, padre dominicano y residir desde hace varios años en Nueva York. ¿Cómo influye esto en tu obra al tener una visión expandida de la humanidad?

Influye en mi trabajo porque no hay un “color correcto”, no hay “tono de piel correcto”, no hay “características correctas”. Soy de mente muy abierta y amo a la humanidad en su conjunto, son sus diferencias las que amo. Me gusta “mezclar” funciones y características y crear mis propios personajes que no parecen pertenecer a ningún “tipo” en particular.

Durante la crisis prolongada por el Coronavirus, el arte ha demostrado su importancia en la sociedad actual y ha habido un despertar por coleccionar más obras emergentes. ¿Crees que las mujeres artistas han ganado más visibilidad?

Sí lo creo y soy una prueba viviente de ello. Nunca había visto tantas exposiciones que presentaran a mujeres artistas como durante y después de la pandemia, y nunca me habían invitado a exhibir en tantas galerías. Ha habido un despertar. La gente quiere ver honestidad, variedad, novedad y nuevos puntos de vista.

Con más de 20 mil seguidores en Instagram muchas personas acceden a tu obra con motivos diversos. ¿Consideras que las redes sociales son una buena vía también para promover artistas?

Me encanta Instagram. Ha sido muy bueno para mí y para mi carrera como artista. Para los artistas, la visibilidad es muy importante y las redes sociales lo son. Estoy agradecida.

Has sido invitada a colaborar con Multiplo en el lanzamiento de una exclusiva serigrafía de la obra “Reina y su reino”, 2021. ¿Cuáles son tus expectativas con este nuevo proyecto?

Estoy muy emocionada de mostrar mi trabajo a una audiencia que tal vez aún no está familiarizada con el mismo. El precio diferente de una obra / regalo impreso es una excelente manera de incentivar el interés de las personas en coleccionar, algo que de otra manera tal vez no podrían hacerlo. El arte debe ser democrático, es un cambio de vida tener arte a tu alrededor y esta es una gran oportunidad para tener esa experiencia como nuevo coleccionista. También me encanta la idea de tener un proyecto en América Latina, pero que sea accesible para cualquier persona en todo el mundo.

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